La potencia luminosa de un módulo LED disminuye de forma natural durante su vida útil, lo que significa que la luminosidad máxima posible de un LED es mayor cuando es nuevo que después de 10k o 100k horas de funcionamiento. La eficacia del propio LED también disminuirá con el tiempo, ya que aunque la corriente de entrada siga siendo la misma, la producción de lúmenes del módulo LED se habrá deteriorado con el tiempo, lo que se traduce en menos luz para la misma potencia.